Existen diversos métodos para proteger y bloquear nuestros archivos en Windows 10, como por ejemplo través de software específico o mediante comprensión en archivo zip con protección mediante contraseña de acceso. Estos métodos, sobretodo en el caso del zip con contraseña resulta poco práctico pues tenemos que comprimir, añadir contraseña a cada archivo o carpeta de archivos y cuando queremos acceder a ellos, volver otra vez a descomprimirlos introduciendo la contraseña.
Otra opción más sencilla es limitar el acceso mediante permisos a todos los archivos o carpetas con archivos en ellas, a todos los usuarios excepto al nuestro. De esta forma solamente nuestro usuario (con el que iniciamos sesión en Windows) pueda acceder al contenido que hemos bloqueado. Es una forma rápida y sencilla de evitar que otras personas que utilicen nuestro ordenador acceden a los datos de los archivos que hemos bloqueado. Como habrás imaginado, si un PC solamente tienen un usuario con el que se inicia sesión, esto no resultará de mucha utilidad, pero si en cambio existen 2 o más usuarios con su cuenta en Windows, podremos bloquearles ver y acceder a los archivos que nos parezca oportuno.
Para ello, el proceso es extraordinariamente sencillo y un par de veces que lo hagas siempre lo recordarás. Sobre cualquier documento, carpeta o archivo del tipo que sea que quieras bloquear, clic con el botón derecho del ratón y accedemos a sus Propiedades.Dentro de la ventana de Propiedades nos dirigimos hasta la pestaña Seguridad. En el apartado de Nombres de grupos o usuarios: seleccionamos de uno en uno a los que vamos a bloquear y pulsamos en el botón de Editar. Aquí sencillamente quitamos todos los permisos marcando todas las casillas de Denegar.
A partir de este momento cuando otro usuario quiera acceder a cualquier archivo que hemos bloqueado, le aparecerá un mensaje advirtiendo del bloqueo y no podrá verlo ni acceder a su contenido.