Ayer conocimos la sanción que ha impuesto la Comisión Europea por la que Apple tendrá que pagar 13.000 millones de impuestos que no se han cobrado en los pasados años. El importe, si finalmente se mantiene en los tribunales, deberá ir directo a las arcas de Irlanda. Este bofetón a la firma de la manzana lleva tres años gestándose y tiene que ver con un acuerdo fiscal firmado entre Irlanda y la compañía –acuerdo por cierto, legal– ya por el año 1991, desde cuando se habrían estado beneficiando de un injusto trato de favor, pagando menos impuestas que otras empresas. No obstante la medida tomada por Bruselas tiene que ver con el periodo entre los años 2003 y 2014.
Según palabras de la responsable de competencia de la comisión europea:
«Irlanda concedió ayudas ilegales a Apple, lo que permitió a la firma pagan sustancialmente menos impuestos que otras empresas durante muchos años. Este trato selectivo permitió que Apple pagara un tipo efectivo del impuesto de Sociedades sobre sus beneficios del 1% en 2003, pero incluso del 0,005% en 2014»
Apple y el propio ministerio de finanzas de Irlanda, recurrirán la sanción, decidiéndose en los tribunales en próximos meses o años. Podría resultar curioso que Irlanda prefiera evitar la sanción a pesar de suponer el ingreso de 13.000 millones de euros … pero recordemos que en realidad las políticas en deducción fiscal de Irlanda no son un secreto y atraen a otras muchas grandes empresas, generando en realidad un atractivo mayor que el de este importe sancionador que Apple tendría que pagarles.
Pueden consultar el comunicado de prensa oficial de la Comisión Europea.
Pero …. ¿Qué supone para Apple la multa de Bruselas?
Pues en realidad a pesar de ser una cifra muy abultada, recordemos que Apple es actualmente la empresa más rica del mundo en cuanto a capitalización bursátil. El efectivo del pasado trimestre fue de 205.000 millones de Euros, suponiendo la multa 6,34% de esa cantidad. Las cifras de ventas de los Mac, iPad y Apple Watch fueron en el pasado trimestre de 12.334 millones de dólares, cifra algo por debajo de la sanción propuesta por Bruselas.
Si nos vamos hasta las cifras del ejercicio 2015, vemos que Apple ingresó más de 200 millones de euros, con un beneficio de 47,3 millones. La sanción supondría por tanto un tercio de los beneficios durante el año 2015.
En cualquier caso, Apple ya ha avisado –o amenazado–, que si se confirma la sanción habrá menos inversión y empleo en Europa: “Más allá de que Apple sea un objetivo de la Comisión Europea, el efecto más grave y perjudicial de esta decisión será la inversión y la creación de empleo en Europa.”
Y en palabras de su consejero delegado, Tim Cook, recogidas en carta abierta:
“La opinión que afirma que Irlanda dio un trato especial a Apple no tiene bases ni en los hechos ni en la ley”. “El caso de la Comisión no tiene que ver con cuánto paga Apple en impuestos, sino con qué Gobierno recauda el dinero». «Según la teoría de la Comisión, todas las empresas en Irlanda y en toda Europa afronta de pronto el riesgo de estar sujeta a impuestos basados en leyes que nunca existieron»